TESTIMONIOS
"Querida Damaris,
Hola! No hay palabras para expresar mis sentimientos de gratitud por la oportunidad para asistir a la conferencia en Tampa. Me gustó mucho y los tres jóvenes aprendieron mucho...
Muchas gracias por su ayuda! Que Dios le bendiga!
Con un fuerte abrazo!"
Padre Sal
"Mil gracias por todas sus atenciones durante la pasada convencion. Para nosotros fue una experiencia unica de confraternizacion, aprendizaje y entrega a Cristo".
Grupo Sarmientos

Por Silvio Cuellar
Hace exactamente 17 años fui a mi primera conferencia de músicos pastorales hispanos en la ciudad Seattle, en Washington.
Recuerdo que en esa oportunidad fui gracias al empuje y motivación de la anterior Directora del Ministerio Hispano de la diócesis de Providence y quien luego fuera Directora de Evangelización, la hermana dominica Marta Inés Toro, OP.
Antes de esa conferencia la música era para mí era como un hobby algo que hacia los fines de semana para alejarme de la rutina del trabajo y del diario vivir.
En esa conferencia que fue si bien recuerdo fue organizada por el Instituto Nacional de Liturgia Hispana, puede conocer a compositores como Pedro Rubalcaba, Jaime Cortez, Peter kolar; y compartir con Mauricio centeno y otros colegas y realmente cambiar mi perspectiva sobre la mi rol como músico pastoral.
En esa conferencia pude apreciar el nivel de profesionalismo de los compositores y conferencistas litúrgicos, y comprender lo mucho que me faltaba por aprender y también realmente poder ver mi rol como músico pastoral; ya no como un pasatiempo, sino como una vocación de vida.
Esa conferencia de Seattle, inspiró e impactó mi vida y desde entonces he tratado siempre de asistir a todas las conferencias litúrgicas o de músicos pastorales que se me han presentado, y cada una de ellas ha puesto un peldaño en mi formación y preparación como músico pastoral, compositor, y director de ministerios de música en la parroquia.
Nuestro señor nos ha dotado con diversos talentos a cada uno de nosotros que servimos en los ministerios de música ya sea cantando, tocando algún instrumento o dirigiendo un coro o ministerio de música.
Pero así como en la parábola de los talentos, esos dones que Dios nos ha dado necesitamos desarrollarlos ponerlos a trabajar y hacerlos crecer.
Recuerdo la primera misa haya por el año 1991 en la parroquia de San Patricio cuando comencé a dirigir el coro aún sin poder cantar. Estaba tocando la guitarra en la misa de las 6:30 pm cuando un domingo todo el mundo se fue la playa y nadie regresó a tiempo.
Ese día fue como si alguien hubiera empujado a la piscina y tuve que aprender a nadar o me ahogaba. Tuve que sacar la voz de algún lado y me sentía como si alguien me estuviera ahorcando, y tenía las orejas bien calientes; estaba muy nervioso, pero ese día comencé a cantar. Eso fueron Los comienzos.
Después estuve de voluntario por 12 años más y durante ese tiempo fuí progresando con mis habilidades para tocar la guitarra y poco a poco aprendiendo a usar mejor mi voz. Después de 13 años más, llegó un párroco joven y visionario a la iglesia San Patricio y al mismo tiempo se retiró la que persona que era organista y directora de música para la comunidad de habla inglesa. Entonces se hizo realidad uno de mis sueños que era poder trabajar en el ministerio de música en una parroquia a nivel profesional. El párroco me invitó a una reunión y me pidió si podía tomar a mi cargo la responsabilidad de ser director de Música para toda la parroquia. En aquella oportunidad me convertí en el primero de los músicos pastorales Hispanos en dirigir un coro en Inglés en la Diócesis de Providence en Rhode Island.
Han pasado 10 años trabajando en la parroquia a nivel profesional y una de las mayores satisfacciones es que varios jóvenes que sirvieron a mi lado, han pasado a ser directores de coros en otras parroquias.
Estaba reflexionando sobre el fin de semana pasado y como pude servir dirigiendo un coro de jóvenes de la escuela en la misa del mediodía del viernes, luego el sábado por la mañana tuve un ensayo con el ministerio de música en inglés, una misa de una devoción popular a las 11 am, una boda de una pareja de jóvenes de la comunidad hispana a la 1, terminando con la misa de las cuatro la tarde en Inglés. El domingo comencé mi día con una misa a las ocho de la mañana en inglés donde estuve tocando el piano acompañado por una soprano, luego la misa principal (familiar) en inglés a las 9:45 am donde tenemos un ministerio de música y un coro con 22 voces, y terminando mis servicio al mediodía con la misa en español con un coro a 12 voces y ministerio de música.
Estaba pensando en cuantas bendiciones he recibido del señor y cuánto disfruto domingo a domingo el poder servirle a través de la música dirigiendo muchos coros, cantando y tocando diferentes instrumentos. Pensaba que todo comenzó cuando todavía no podía cantar y sólo sabía unos cuantos acordes en la guitarra, al asistir a mi primera conferencia de músicos pastorales hispanos en el año 97 en Seattle.
En unas semanas más, tendremos la VI Conferencia de la Asociación de Músicos Pastorales Hispanos del Este (AMPHE) en el seminario de la Inmaculada Concepción de la Diócesis de Rock Ville Centre en Long Island.
Si no te has registrado todavía no lo esperes más hazlo, y comparte esta información con otros amigos que están envuelto en el ministerio de música. Este será un evento bellísimo de mucha motivación, inspiración, y formación.
Yo estoy seguro que el señor tiene preparado cosas maravillosas para los que asistan y estoy seguro también que impactará la vida de los presentes así como impactó la mía al asistir a mi primera conferencia, hace 17 años atrás.